Javier Vega, consejero regional destacó que “esta es una acumulación de experiencias que se han ido sumando históricamente desde las organizaciones, también desde CEAZA, que ha tenido aportes desde el Gobierno Regional a través del basal, pero, además, hemos tratado de aportar y discutir dentro de la comisión de Fomento Productivo respecto de la importancia que tiene generar esta red de humedales y tenerlos caracterizados”.
Pedro Valencia, consejero regional agrega que “un ente científico nos va a entregar información importante para tomar decisiones que tienen que ver con la protección de los humedales y esta es la tarea que está pendiente sobre cómo los protegemos pero una protección efectiva y eso se logra a través de la generación de conciencia, pero también tenemos que ir más allá y buscar una figura legal de protección”.
En el Museo Arqueológico de La Serena se realizaron presentaciones por parte de los científicos que forman parte del equipo de la iniciativa y asimismo, se recalcó la invitación a trabajar de manera colaborativa por parte de los diferentes sectores de la comunidad regional para llevar adelante este proyecto.
Krist Naranjo, gobernadora de la Región de Coquimbo señaló que “este proyecto es muy relevante para nosotros como Gobierno regional en el sentido de que a nivel de planificación territorial regional necesitamos una base de datos muchísimo más sólida para conformar también las zonas de protección que debemos establecer en nuestra Región de Coquimbo. Se está abarcando a todos los humedales costeros de nuestras tres provincias de la región, lo que es muy relevante para determinar también una estructura de protección, pero también los impactos que pudieran existir con proyectos que llegan a nuestro Gobierno Regional y que realizamos”.
Claudio Vásquez, gerente corporativo del Centro Científico CEAZA destaca que “lo que busca este proyecto es fortalecer la conciencia y la investigación científica asociada a los humedales en la Región de Coquimbo. Son cerca de 30 humedales que existen en la costa de la región, y queremos trabajar en conjunto con las comunidades locales cercanas a estos ecosistemas para fortalecer su gobernanza y prepararlos con algunos mecanismos de adaptación al cambio climático”.
“También tenemos como propósito poner en valor estos espacios a través de actividades relacionadas con el turismo por lo que pondremos los resultados de este proyecto a disposición de la ciudadanía para que sea un instrumento para valorar estos espacios en las costas de los litorales de la región”, agregó el representante del CEAZA.
Paloma Núñez, encargada del Programa de Ciencia Ciudadana de CEAZA y directora del Proyecto señala que otro objetivo es “aunar todos los proyectos e instrumentos de planificación territorial para tener y tomar mejores decisiones en base a la evidencia científica y también considerar un trabajo con las comunidades aledañas a estos ecosistemas”.
La profesional detalla que durante el primer semestre del 2023 el equipo científico visitó la red de humedales costeros para desarrollar una primera caracterización, conociendo a las comunidades que viven cerca de los humedales, junto con los atributos de la flora y fauna de importancia en estos ecosistemas”.
Importantes para los seres humanos
El Dr. Jaime Cuevas, científico del CEAZA e integrante del proyecto detalla que dentro de las tareas contempladas en la presente iniciativa se considera “determinar cuáles son las fuentes de agua que alimentan a los humedales costeros, las cuales pueden ser fuentes de agua dulce que vienen de los esteros o pueden ser aguas subterráneas, aguas de la lluvia, agua y niebla o muy por el contrario, agua salada que viene del mar”.
En el contexto del cambio climático, el especialista explica que “los humedales son zonas de recarga del agua que viene desde el continente durante eventos extremos de precipitación, y también pueden ser barreras para amortiguar los tsunamis que vienen desde el Océano Pacífico y por lo tanto, amortiguar el efecto que van a tener sobre las comunidades humanas que habitan tierra adentro”.
Por su parte, el Dr. Enrique Ostria investigador del CEAZA e integrante del proyecto, destaca la importancia de estudiar los humedales en el contexto del cambio climático, sobre todo para definir y lograr las metas de Chile en relación a la carbono neutralidad. “Resulta vital entender y estudiar el flujo de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, porque estos humedales en general, se sabe que son grandes almacenadores de carbono, pero existen condiciones tanto climáticas como también de perturbación que producen un efecto contrario y el humedal se transforma en una fuente de estos gases, entonces hay una liberación importante de dióxido de carbono y de metano a la atmósfera”.