¿Qué es Total Channel Control? La tecnología australiana que podría revolucionar la gestión hídrica en el Valle del Elqui

En un escenario marcado por el cambio climático, la prolongada escasez hídrica y una creciente demanda del sector agrícola, la modernización de los sistemas de riego se ha vuelto una necesidad urgente. En este contexto, la Junta de Vigilancia del Río Elqui (JVRE) ha impulsado una serie de giras técnicas destinadas a conocer experiencias internacionales exitosas en gestión del recurso hídrico. Uno de los modelos más destacados es el sistema australiano de control automatizado denominado Total Channel Control™ (TCC), desarrollado por Rubicon Water. Esta tecnología, ampliamente implementada en zonas rurales de Australia, permite optimizar el uso del agua mediante un control preciso y en tiempo real de la distribución. Recientemente, los directores Fernando Azócar y Carolina Marín, junto al ingeniero repartidor Alex Cortés, y posteriormente el ingeniero subdelegado Gonzalo Rojas, visitaron en terreno diversas instalaciones operativas de este sistema. La comitiva participó en recorridos técnicos, capacitaciones y encuentros con agricultores que ya emplean esta tecnología de vanguardia, evaluando su funcionamiento y los beneficios que podría traer su aplicación en la cuenca del Elqui.

¿Qué es Total Channel Control y por qué es importante?

Total Channel Control (TCC) es un sistema de control autónomo de canales de riego que permite operar, medir y distribuir el agua desde la presa hasta el campo con altos niveles de eficiencia y precisión. A través de una red de sensores, compuertas automatizadas y una plataforma central de gestión en la nube, el TCC transforma redes de riego tradicionales en sistemas inteligentes y coordinados.

Esta tecnología está diseñada para responder de manera dinámica tanto a la demanda de los cultivos como a la disponibilidad de caudales, lo que permite optimizar cada gota de agua distribuida.

¿Cómo funciona el sistema TCC en términos simples?

El sistema Total Channel Control (TCC) automatiza todo el recorrido del agua desde la fuente  (embalse o río) hasta el campo agrícola. Funciona mediante compuertas inteligentes que se abren y cierran solas, según la demanda del agricultor y las condiciones del sistema. Estas compuertas están conectadas a sensores y a una red de comunicaciones inalámbrica, que transmite información a un centro de control. Allí, un software especializado (NeuroFlo) coordina todo el sistema: calcula cuánto agua se necesita, en qué momento y hacia dónde dirigirla. Así, el agua llega justo a tiempo y en la cantidad justa al agricultor, sin pérdidas ni demoras.

Diagrama: funcionamiento simplificado del sistema Total Channel Control (TCC)

Este flujo representa las etapas principales del TCC, desde el embalse  hasta la entrega de agua en el predio agrícola. La combinación de tecnología IoT, automatización y control centralizado permite transformar el riego en un proceso preciso, justo y eficiente.

¿Cómo funciona el sistema TCC?

El sistema TCC se basa en una combinación de elementos tecnológicos que trabajan de manera integrada:

  • Compuertas automatizadas que se ajustan en tiempo real, midiendo caudal y nivel de agua.

  • Red de comunicaciones inalámbricas de alta disponibilidad, idealmente con energía solar, que conecta las compuertas con el centro de control.

  • Software NeuroFlo, que centraliza la operación, planificación y monitoreo de la red desde la oficina o el terreno.

  • Sensores IoT que miden la humedad del suelo, el clima y otros parámetros clave para programar el riego con mayor precisión.

  • Puntos de servicio automatizados para agricultores, que permiten recibir agua a demanda, según las necesidades del cultivo.

Ventajas del sistema Total Channel Control

La implementación del sistema TCC en Australia ha generado una serie de beneficios concretos para las organizaciones de regantes y productores agrícolas:

✅ Hasta un 90% de eficiencia hídrica en la distribución, superando ampliamente el rendimiento de los sistemas manuales.

✅ Suministro de agua bajo demanda, entregando el recurso justo cuando el cultivo lo requiere, lo que mejora la productividad y reduce pérdidas.

✅ Equidad en el acceso al agua, asegurando que todos los usuarios reciban el volumen que solicitaron, con registro y trazabilidad.

✅ Reducción de costos operativos, al disminuir la necesidad de intervención humana constante en el manejo de compuertas y válvulas.

✅ Automatización resiliente, capaz de operar las 24 horas incluso ante fallas de comunicación o energía, gracias al respaldo solar.

✅ Trazabilidad y cumplimiento normativo, con reportes automáticos que facilitan la gestión administrativa y el control del uso del agua.

¿Se puede aplicar esta tecnología en el Valle del Elqui?

La experiencia australiana ha dejado enseñanzas claras para el equipo técnico de la JVRE. Según Gonzalo Rojas, quien representó a la organización en terreno:

«El sistema TCC no solo es una tecnología, es una nueva forma de pensar el agua. Permite tomar decisiones inteligentes, planificadas y justas para todos los regantes. Ahora el desafío es ver cómo lo adaptamos a nuestra realidad».

Si bien la implementación requiere inversión, infraestructura y formación técnica, existen condiciones favorables en el Valle del Elqui para iniciar experiencias piloto. La JVRE ya cuenta con más de 100 compuertas en casi todas las bocatomas de la cuenca y ve en este modelo como  una hoja de ruta para seguir al próximo nivel de  modernización del riego en Chile.

Tecnología y recuperación ambiental: Goulburn-Murray Water y el ejemplo de Shepparton

Como parte de la gira técnica a Australia, uno de los puntos más destacados fue la visita a Goulburn-Murray Water (G-MW), específicamente en el área de riego de Shepparton, ubicada en el estado de Victoria. Este distrito, uno de los seis sistemas de riego por gravedad administrados por G-MW, opera más de 700 km de canales y 40 km de oleoductos para abastecer a unos 2.500 agricultores. Cada año, se desvían hasta 150 gigalitros de agua desde el río Goulburn, uno de los principales afluentes del río Murray.

La zona fue intervenida bajo el programa ambiental The Living Murray, una iniciativa del gobierno australiano que busca transferir 500 gigalitros de agua desde usos consuntivos hacia seis ecosistemas clave —humedales, lagos y llanuras aluviales— de alta importancia ecológica a lo largo del río Murray. En Shepparton, esta modernización de infraestructura fue parte de un acuerdo: a cambio de los beneficios en eficiencia y automatización, una porción significativa del agua recuperada fue entregada al programa ambiental.

Antes de la modernización, el sistema perdía alrededor del 30% del agua desviada debido a fugas, derrames y manejo ineficiente. Gracias a la implementación del sistema Total Channel Control™, desarrollado por Rubicon Water, se logró una transformación radical. Este sistema incluyó:

  • Automatización de canales mediante compuertas inteligentes FlumeGate.

  • Control telemático en tiempo real con software NeuroFlo y SCADAConnect.

  • Sustitución de puntos de entrega manuales por compuertas automatizadas SlipGate.

  • Reducción drástica en los tiempos de espera para ordenar agua.

  • Medición precisa del caudal y mayor transparencia en la distribución.

Los resultados fueron significativos: la eficiencia de entrega aumentó de un 70% en 2007/08 a un 90% en 2010/11. Se recuperaron 39 gigalitros de agua al año, de los cuales 29 fueron transferidos de forma permanente al programa The Living Murray. La experiencia de Shepparton demuestra que es posible aumentar la productividad agrícola y al mismo tiempo resguardar ecosistemas fluviales, mediante innovación, gobernanza técnica y acuerdos colaborativos entre el Estado y los usuarios del agua.

Una gráfica presentada durante la visita muestra claramente cómo la automatización canal por canal, la racionalización de activos y la modernización de los puntos de servicio fueron responsables de la mayor parte del agua recuperada, consolidando a Shepparton como un ejemplo internacional de gestión hídrica eficiente y sustentable.

Un paso hacia la gestión hídrica del futuro

La JVRE reafirma su compromiso con una gestión hídrica moderna, transparente y eficiente. Evaluar tecnologías como TCC no significa copiar modelos, sino entender sus principios y adaptarlos con visión territorial, colaboración institucional y participación activa de los agricultores.

El camino está trazado: mejorar la distribución del agua, reducir pérdidas y asegurar que cada gota cuente en tiempos de escasez. Desde el Elqui, seguimos observando, aprendiendo y trabajando por una agricultura con futuro.