Si bien la geomembrana de 1mm responde a los requerimientos de una medida de emergencia, no pasa lo mismo con concursos en los que se requiere una duración de 10 años del proyecto.
Ya van 2 meses de la temporada más alta de riego en la región y, pese a que se han cumplido las expectativas, se espera que los pareos comiencen en abril, luego del agotamiento de las reservas de agua.
En este escenario se está trabajando en los proyectos mediante los que se va a concursar a los fondos aprobados por el FNDR para emergencia, equivalentes a $4.000 millones en instalación de geomembranas.
Como explicó Dagoberto Bettancourt, Gerente de la JVRE, la CNR es altamente rigurosa en que el proyecto debe tener 10 años de vida útil, para lo que “se exige una adecuada preparación del terreno y un método de instalación que asegure durabilidad en condiciones ideales”.
Bajo este prisma es que la Geomembrana presenta dificultades en el contexto de la ley 18.450, los que “nos hacen creer que esta solución a pesar de ser competitiva económicamente, tiene varios riesgos asociados a la fragilidad del material”.
Para duraciones superiores a los 5 o 10 años “existen otras Geomembranas distintas al HDPE, que cumplen con las condiciones de durabilidad para nuestra realidad en el Elqui”, agregó Bettancourt.
Sin embargo, al tratarse de una decisión económica en medio de una crisis como la que atraviesa la región, esta sería la mejor alternativa a implementar para maximizar el área revestida invirtiendo los pocos recursos existentes.
Considerando lo anterior, es que “nuestra intención es postular con una Geomembrana Asfáltica distinta al HDPE y que nos asegure durabilidad”, puntualizó Bettancourt.