Informe Mexicano de Proyecto de Estimulación de Lluvia

La grave sequía que ha afectado a la Región de Coquimbo desde hace más de una década ha movilizado a la Junta de Vigilancia del río Elqui a buscar distintas alternativas para poder mitigar la situación, es por eso que se implementó el Proyecto Piloto de Estimulación de Lluvias. Este proyecto, liderado por la Junta de Vigilancia del Río Elqui (JVRE), utilizó tecnología de avanzada para inducir precipitaciones en la Cuenca del Río Elqui, logrando resultados en la generación de lluvias y nevadas. A través de la liberación de reactivos en nubes seleccionadas, se alcanzó un incremento significativo en las precipitaciones, según la empresa mexicana, ayudando a reducir el impacto de la sequía que, hasta mayo de 2024, afectaba al 95% del territorio de Coquimbo.

Antecedentes de la Sequía
Desde 2010, la Región de Coquimbo ha experimentado una sequía prolongada que ha afectado gravemente a la agricultura, los recursos hídricos y la calidad de vida de sus habitantes. Según reportes del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), la región se enfrenta a un proceso de desertificación que podría extenderse a largo plazo si no se toman medidas urgentes. Para marzo de 2024, la situación de sequía era crítica: los embalses de la región estaban cerca de agotarse debido a la escasez de lluvias, lo que afectaba tanto la agricultura como el suministro de agua potable.

En mayo de 2024, la Dirección Meteorológica de Chile informó que el 95.41% de la Región de Coquimbo se encontraba en una situación de sequía anormal (categoría D0), con solo un 4.59% del territorio sin afectación directa. A pesar de la infraestructura de embalses existentes, como los embalses La Laguna y Puclaro, el suministro de agua era insuficiente para cubrir las necesidades de la población y la agricultura. En este contexto, la JVRE tomó la iniciativa de implementar un proyecto de estimulación de lluvias como una medida adicional para enfrentar la sequía.

El Proyecto de Estimulación de Lluvias
El Proyecto Piloto de Estimulación de Lluvias en el Valle del Elqui se desarrolló entre el 1 y el 20 de agosto de 2024, con el objetivo de aumentar las precipitaciones en la Cuenca del Río Elqui mediante la dispersión de yoduro de plata (Rainmate®) en nubes seleccionadas. La tecnología utilizada consistió en realizar vuelos sobre áreas estratégicas de la cuenca para liberar el reactivo en nubes que mostraran potencial de precipitación.

El área de trabajo abarcó un polígono de 972,922 hectáreas, dentro de la Cuenca del Río Elqui. Este proyecto no solo buscaba aumentar las precipitaciones de lluvia, sino también incrementar la acumulación de nieve en las zonas altas de la cuenca, ya que la nieve es una fuente crucial de agua para los ríos y embalses de la región. La cuenca del Río Elqui, con una longitud de aproximadamente 150 kilómetros y una superficie de 9,657 km², alberga importantes embalses como La Laguna, con capacidad de 40 millones de metros cúbicos, y Puclaro, con 200 millones de metros cúbicos.

Resultados del Proyecto según los mexicanos

Los resultados obtenidos tras los cinco vuelos realizados durante el mes de agosto fueron extremadamente positivos. En total, se liberaron 500 litros del reactivo Rainmate®, cubriendo una superficie de 89,850 km². El análisis meteorológico posterior mostró que las precipitaciones generadas superaron ampliamente las expectativas iniciales.

1. Precipitaciones Totales: Se registraron 640.3 mm de precipitación acumulada en la zona de trabajo, lo que representa un 76.23% más que los 363.3 mm de precipitación pronosticada antes de los vuelos. Este incremento en las precipitaciones generó un total de 215.9 millones de metros cúbicos de agua, que fueron clave para recargar los embalses y suministrar agua para las actividades agrícolas y el consumo humano.

2. Nevadas en Áreas Clave: Otro de los grandes logros del proyecto fue el incremento de la nieve en las zonas montañosas de la cuenca. En total, se precipitaron 186 cm de nieve en áreas como Llano de las Liebres, El Tapado y La Laguna, que cubren una superficie de 116,849 hectáreas. La nieve acumulada es crucial para asegurar un suministro continuo de agua durante los meses de verano, cuando los deshielos alimentan los ríos y embalses de la región.

3. Impacto en el Ámbito Regional: Los vuelos no solo impactaron el área directamente sobrevolada, sino que los efectos del reactivo se extendieron hasta 50 kilómetros más allá de la zona de trabajo, gracias a las corrientes de viento. En algunos casos, la eficacia del proyecto alcanzó un 119%, como ocurrió en el segundo vuelo, que cubrió una superficie de más de 1.5 millones de hectáreas.

4. Efecto Sobre la Sequía: La situación de sequía en la Región de Coquimbo cambió drásticamente tras la implementación del proyecto. Mientras que en mayo de 2024, el 95.41% del territorio se encontraba en una categoría de sequía anormal, para fines de agosto, la sequía se redujo completamente, dejando el 100% del territorio sin afectación directa. Este logro fue especialmente importante para las actividades agropecuarias y el suministro de agua para consumo humano.

Tecnología y Metodología Utilizada

El proyecto contó con la participación de un equipo multidisciplinario, que incluyó meteorólogos, ingenieros y operadores de vuelos. Los vuelos se realizaron en una aeronave King Air B100 equipada con un sistema de dispersión de reactivos, que permitió liberar el yoduro de plata en las zonas con mayor potencial de formación de nubes. La planeación de los vuelos se basó en modelos meteorológicos avanzados, como los del European Centre for Medium-Range Weather Forecasts (ECMWF) y el Global Forecast System (GFS).

Para monitorear los resultados, se utilizaron 12 estaciones meteorológicas y 4 sensores remotos que registraron los niveles de precipitación y nieve en tiempo real. Además, se utilizaron imágenes satelitales del satélite GOES-16 para analizar los cambios en la formación de nubes antes y después de cada vuelo. El análisis mostró que, en general, se logró un aumento de más de 12.5 kg de nieve por metro cuadrado en las áreas de trabajo después de cada vuelo.

Recomendaciones y Futuras Acciones

A pesar de los buenos resultados del proyecto, los responsables recomiendan iniciar este tipo de operaciones con mayor antelación en futuras intervenciones. Debido a que el proyecto comenzó en agosto, cuando la temporada de lluvias estaba en declive, no se pudieron aprovechar todas las oportunidades posibles para aumentar las precipitaciones. Los expertos sugieren que los vuelos de estimulación deberían comenzar en junio, cuando las condiciones climáticas son más favorables para maximizar los efectos del reactivo.

Asimismo, se destacó la importancia de combinar esta tecnología con otras estrategias de manejo hídrico, la conservación de las fuentes naturales de agua, para asegurar un suministro sostenible a largo plazo. Los buenos resultados para los mexicanos del Proyecto de Estimulación de Lluvias en el Valle del Elqui demuestra que la tecnología puede ser una herramienta eficaz para mitigar los efectos del cambio climático en las zonas áridas del país.

Impacto en la Comunidad Local

El proyecto no solo benefició a los agricultores y residentes de la Cuenca del Río Elqui, sino que también brindó una esperanza renovada para otras regiones del país afectadas por la sequía. La JVRE ha iniciado conversaciones con otras juntas de vigilancia de ríos en la región para compartir los resultados y explorar la posibilidad de implementar proyectos similares en otras cuencas críticas.

Los expertos en recursos hídricos han elogiado los resultados del proyecto, destacando que este tipo de tecnologías pueden desempeñar un papel clave en la lucha contra el cambio climático y sus efectos adversos sobre los recursos hídricos. En un país como Chile, donde las sequías prolongadas se están convirtiendo en una amenaza recurrente, la innovación y la planificación a largo plazo serán esenciales para proteger a las comunidades más vulnerables.

El Proyecto Piloto de Estimulación de Lluvias en el Valle del Elqui representa un hito en la gestión de recursos hídricos en Chile. Gracias a la tecnología de estimulación atmosférica, se logró reducir la sequía en la región y asegurar un mayor suministro de agua para las comunidades y la agricultura. La JVRE ha expresado su compromiso de continuar trabajando en soluciones innovadoras para enfrentar la crisis hídrica, y ya se están planificando nuevos proyectos para 2025 que seguirán utilizando esta tecnología en conjunto con otras medidas de conservación de agua.

En conclusión, el éxito del proyecto ha sido un paso importante hacia la sostenibilidad hídrica en una de las regiones más áridas de Chile, y podría servir como modelo para otras regiones del país y del mundo que enfrentan desafíos similares.

Informe Final del Programa Piloto de Estimulación de lluvias