El proyecto pionero a nivel regional en la generación de energía no convencional, ha reducido su producción por el descenso de los caudales del embalse Puclaro.
Hoy la situación no es tan grave, pero no por ello menos preocupante. Actualmente la denominada central de “pasada”, que ha resultado ser un exitoso modelo de negocios para la Junta de Vigilancia del Río Elqui ya que ha generado dividendos cercanos a los US 2 millones de dólares que se han destinado en parte, a cancelar la parte no subsidiada del embalse Puclaro, se encuentra en un 50% de su funcionamiento, esto a raíz de las malas condiciones climáticas que han promovido la escasez del recurso hídrico, y el que también ha disminuido por la alta demanda de sus usuarios , lo que ha agudizado la situación.
La mini central, emplazada a los pies de la monumental obra de regadío produce hoy 2,5 MW, teniendo una capacidad de hidrogenerar cerca de 6 MW de potencia por unidad.
El proyecto diseñado para generar electricidad sólo con el agua que se destina para el regadío ha sido el blanco de una serie de comentarios mal intencionados que han puesto en tela de juicio la trasparencia de nuestra institución en la manipulación de este vital elemento.
Estado actual
Debido a la reducción en la producción de hidroenergía a causa de la disminución en los volúmenes del embalse Puclaro, El administrador de Hidroeléctrica Puclaro, Juan Carlos Leiva, manifestó que “en este momento estamos trabajando con una sola unidad, siendo que tenemos dos unidades generadoras. Estamos trabajando con 5 metros cúbicos por segundo, es decir estamos con el caudal máximo que permite una unidad. En estas ocasiones lo que se hace, además de generar por una unidad es hacer las mantenciones preventivas que se requieren a la unidad que está detenida, y después se hace el intercambio para hacer la mantención a la otra. Lo ideal es siempre trabajar con ambas pero la central depende exclusivamente de agua de riego. Si son 5 metros cúbicos los que demandan los regantes, eso significa que con ese caudal tenemos que generar”. Al tiempo que señala que “lo crítico es bajar de los 2,5 por unidad, lo que significaría detener la planta”.
Por otro lado, Leiva desestimó los dichos que cuestionan sobre las bajas de las aguas del embalse Puclaro se deban a la producción de electricidad.
“Siempre la gente opina sin tener mayores conocimientos del tema, y lo toman como verdad. Nosotros dependemos exclusivamente del agua de riego, y la entidad que regula eso, es la Junta de Vigilancia del Río Elqui. Si ellos dicen cuánto caudal hay que entregar como demanda hacia riego, ese es el caudal que va a pasar por la central y eso es lo que vamos a generar”
A su vez, fue enfático en señalar que durante el proceso que realiza la central para la generación de electricidad el agua nos sufre ninguna alteración en su cantidad y calidad.
“El agua entra por la casa de maquinas, pasa por la turbina, genera y se devuelve al río, sin producir ningún cambio en el agua, sin aumentar su temperatura, sin que se contamine, ya que estamos hablando de una energía limpia. Lo único que hace el agua es girar el rodete de la turbina, es decir no tiene contacto alguno con los componentes eléctricos o mecanismos que tengan aceites. El agua entre, gira el rodete y sale. El caudal que entra es el mismo que sale” finalizó.