En la última Asamblea General de la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes, celebrada el pasado sábado 7 de septiembre, se aprobó el desmarque al 15% para la temporada 2024-2025, manteniendo una estrategia conservadora en la distribución hídrica. El desmarque es una herramienta utilizada por las Organizaciones de Usuarios del Agua (OUA) para enfrentar la escasez, permitiendo distribuir un porcentaje del total de acciones de agua entre los tenedores de derechos de aprovechamiento.
Uno de los principales beneficios de este desmarque es el adelantamiento de volúmenes de agua, lo que facilita la planificación de estrategias de riego a largo plazo, especialmente según el tipo de cultivo. Esta medida ha sido implementada previamente por la OUA, brindando un respiro en épocas de baja disponibilidad.
DESMARQUE DE TEMPORADAS ANTERIORES
Pensando en los 2,7 metros de nieve en la cordillera, se podría considerar un desmarque mayor; Sin embargo, los años anteriores han dejado secuelas graves en la cuenca, y su recuperación es paulatina, así lo planteó el Ingeniero Repartidor de la Organización Alex Cortés, explicando que la fuente fundamental para alimentar los embalses de la cuenca es la nieve en cordillera.
Al comparar con años anteriores de «buenas» temporadas, se observa que entre 2014-2015, 2016-2017 y 2017-2018 hubo un promedio de 2,9 metros de nieve en la cordillera. La continuidad de años con nieve en la cordillera es esencial para la recarga de acuíferos y la humedad del suelo.
«El ciclo de acumulación de nieve en la cordillera es esencial para garantizar el abastecimiento de agua en nuestras cuencas. Un año con buena nieve es importante, pero necesitamos varios años consecutivos de nieve acumulada para mantener el equilibrio hídrico. Este proceso es clave para enfrentar los desafíos del cambio climático y asegurar un futuro con agua para todos.»
Dr. Rodrigo Álvarez, Investigador en Recursos Hídricos y Cambio Climático, Universidad de Chile. Referencia: Álvarez, R. (2024). Importancia de la Nieve en la Cordillera para la Gestión Hídrica. Publicación de la Universidad de Chile.
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Como se observa en el gráfico, las temporadas 2018-2019, 2019-2020, 2020-2021 y 2021-2022 presentaron un promedio de sólo 0,6 metros de acumulación de nieve; la temporada 2022-2023, sale de la tendencia, siendo un año con mayor acumulación de precipitaciones. La temporada 2023-2024 tuvo el peor registro en los últimos 13 años.
Un ejemplo de los desafíos en el estudio de la nieve es el cambio drástico observado en dos fotografías tomadas con solo 24 horas de diferencia, donde la nieve desapareció completamente. Según Smith et al. (2021), «a pesar de los avances en la comprensión de la dinámica de la nieve, queda mucho por investigar para entender completamente cómo las variaciones en el clima están afectando su ciclo natural.» Esta investigación es crucial para mejorar las predicciones y la gestión de recursos hídricos en regiones dependientes de la nieve.
Referencia: Smith, J., Brown, L., & García, M. (2021). Climate Change and Snow Dynamics: Emerging Challenges and Research Needs. Journal of Climate Studies, 34(2), 102-120.