*Publicado originalmente en El Día
El modelo es un trabajo desarrollado por investigadores de la Universidad de La Serena y la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes.
La Serena. – Una nueva reunión extraordinaria del directorio de la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes (JVRE) fue la que se vivió este mes. Allí, los investigadores del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (Prommra) aprovecharon la instancia para dar a conocer parte del método predictivo que se está utilizando para la repartición del recurso hídrico en la Provincia de Elqui.
La técnica, que forma parte del proyecto “Criterios técnicos que definen una regla operacional para una zona árida”, es un trabajo que lideran los profesionales Pablo Álvarez y Sebastián Norambuena, quienes a través de un método científico establecen proyecciones en relación a la cantidad de nieve caída y la cantidad de agua contenida en el Embalse Puclaro y de cómo aquello permite definir, mediante votación de asamblea, el porcentaje de recurso que se entrega en base a cada derecho de agua que cada usuario posee.
Sobre esta reunión, que corresponde a la tercera en torno al tema, Pablo Álvarez, académico y director del laboratorio Prommra, afirmó que “el poder analizar la forma en la que se está entregando de agua ayuda a entender de mejor manera cómo las proyecciones sobre las cuales se sustentan las decisiones actuales van a incidir en hasta 4 temporadas de 12 meses cada una”.
Por ello, el investigador recalcó que la plataforma predictiva planteada por Prommra “trabaja en base a la predicción y plantea la posibilidad de tomar las mejores decisiones que contribuyan a tener una mejor gestión desde una perspectiva de cambio global”.
En este contexto, la instancia también sirvió para que los directores de la JVRE pudieran realizar ejercicios que permitieran poner a prueba la plataforma propuesta y con ello revisar si las decisiones que se han tomado en la última década han sido las adecuadas.
Situación que, particularmente, dejó muy satisfecho a Pelayo Alonso, presidente de la JVRE, quien valoró que se hayan tomado las decisiones correctas y que estas tengan una sólida relación con lo planteado por los estudios aplicados, dado que permite entender que “se está avanzando en el camino correcto respecto a la predicción de escenarios usando variables conocidas para anticiparse al comportamiento de la cuenca”.
Por su parte, Luis Correa, director de la JVRE y presidente del canal del Río Cochiguaz, detalló que el encuentro “resultó muy interesante e importante, porque mediante cifras y parámetros establecidos es posible visualizar escenarios futuros y, en base a ello, trabajar con tranquilidad”.
Misma visión fue la que tuvo Jorge Abbott, director de la tercera sección de la JVRE, quien enfatizó en que “la certeza científica que está disponible actualmente permitirá seguir tomando las decisiones técnicas que ayudan a enfrentar de mejor manera los eventuales escenarios de escasez hídrica” y con ello definir adecuadamente la tasa de desmarque que establece la cantidad de agua que se entrega.
Datos que, para el también director de la JVRE, Mario Jofré, reafirman que “el criterio con el que se ha estado trabajando está bastante bien ajustado y respaldado por datos basados en la información científica obtenida a partir de pronósticos”.
De este modo, la plataforma y modelo desarrollado por el Prommra en conjunto con esta organización de usuarios del agua “deja de lado la incertidumbre y permite avanzar por el camino correcto mediante un trabajo coordinado e interrelacionado que permita validar los datos” concluyó Bruno Espinoza, director de la JVRE.