El nivel embalsado en la cuenca del Elqui alcanzó los 12,1 Hm3 equivalente al 5% de la capacidad provincial, siendo un escenario que no se observada desde la temporada de 2014-2015 donde el agua acumulada llegó a un 12,5%, equivalente a 30 MH3 en el mes de marzo del 2014, con 4,9 Hm3 en Puclaro y 25 Hm3 en el embalse La Laguna; sin embargo, hace 28 años atrás en 1996 el Embalse la Laguna llegó a 0 Hm3 embalsados, siendo un año para el olvido para la organización.
La búsqueda de alternativas en el corto plazo son pocas, ya que el recurso hídrico se está agotando y las medidas que son discutidas son de largo aliento y debieron ser ejecutadas hace años atrás para poder obtener los resultados en esta temporada, donde la situación es más que crítica.
Es por eso que se conformó una comitiva de la Junta de Vigilancia del río Elqui que viajó a México visitó el proveedor azteca que colabora con el Gobierno de ese país y que ha implementado la estimulación de lluvia por 3 años. Los representantes de la organización, encabezada por Gabriel Varela Cano, Presidente de la JVRE, junto con Bruno Zandonai Dalbosco, Director, Alex Cortés Flores, Ingeniero Repartidor, y Tomás Caballero, Meteorólogo del CEAZA, lograron profundizar el funcionamiento de la técnica; Siembra de Nubes.
Las autoridades Aztecas contribuyeron e impulsaron un trabajo conjunto con la empresa Startup Renaissance, que creó la solución RainMate: un desarrollo a base de yoduro que promete incrementar la lluvia con estimulación artificial, durante la operación aérea provocan la coalescencia del agua en torno de moléculas de yoduro de plata que simultáneamente inducen una reacción desencadenante provocando la precipitación de ciertas nubes tratadas en diferente grado de madurez con fines de producir lluvia.
El programa funciona trazando trayectorias de estimulación que entran en los polígonos de trabajo definidos y lograr así el éxito en las nubes de invierno. Las nubes son atraídas hasta 30 km de distancia dentro del perímetro establecido; características diferenciadoras de otras técnicas de Estimulación de Lluvia.
El presidente de la JVRE, Gabriel Varela contó detalles del viaje “La empresa Startup Renaissance nos recibió cordialmente para presentarnos su solución: RainMate. Este innovador desarrollo, basado en yoduro, promete aumentar la precipitación mediante la estimulación de nubes. Durante la operación aérea, el método provoca la coalescencia del agua alrededor de moléculas de yoduro de plata, desencadenando así la precipitación. Este método ha sido implementado con éxito en más de 10 estados mexicanos; Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México, Nuevo León, Luis Potosí, Tamaulipas, Sinaloa, Sonora y Zacatecas, con 22 proyectos y 367 vuelos de estimulación de lluvias, todos alcanzando resultados positivos en un lapso de tres años, desde 2021 hasta 2023”, explicó Gabriel.
Además agregó que “Durante nuestra estancia, tuvimos la oportunidad de entrevistar a diversos actores clave, incluyendo representantes del Gobierno Mexicano, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), así como productores agrícolas y académicos de la Universidad de Aguascalientes. Todos ellos coincidieron en la importancia de seguir adelante con este proyecto, destacando sus buenos resultados”, continuó
En particular, en la ciudad mexicana Aguascalientes, se llevaron a cabo 15 vuelos el año pasado, con resultados positivos que incluyeron un incremento de 10 mm de lluvia en el área tratada. Sin embargo, no existe una data científica que pueda garantizar la implementación positiva de la campaña de riego de nubes, ya que cada territorio es diferente y son varios factores a considerar: altitud, cantidad de frentes, tipo de nubes y temperaturas entre otros.
Tomás Caballero, meteorólogo del Centro Científico CEAZA destacó que es importante monitorear y evaluar la efectividad de este método a nivel local y expresa que: “El método de la siembra de nubes es una técnica que se está aplicando en muchos lugares del mundo desde hace mucho tiempo y tiene una base científica, ya que lo que se hace es lanzar núcleos de condensación basados en yoduro de plata lo que hace que la humedad y las gotitas que están en las nubes tienden a agruparse a crecer y por lo tanto romper la gravedad y precipitar. A pesar de haberse aplicado ya hace harto tiempo y en varios lugares no hay evidencia científica que respalde su eficacia en un 100%”, concluyó.
Asimismo agregó, “Los resultados han sido bastante dispares y por lo tanto depende mucho de las condiciones locales, la región, de las condiciones sinópticas; esto significa que cuando venga la precipitación, que tipo de nubes son, ya que algunas son más aptas y otras menos para este método. Es un método que puede que funcioné o que no funcione en la región.
En cuanto a la empresa que visitamos en México, llevan aplicando este método en varios vuelos, pero a pesar de esto no tienen un registro detallado científicamente, con publicaciones o datos medidos, que puedan respaldar su eficacia. Ellos hablan mucho desde la experiencia, cada vez que se suben al avión comentan que hacen precipitar y logran una mejora casi del 70%. Sin embargo, comparando con el pronóstico tiene mucha variación. En conclusión hace falta evidencia científica, como CEAZA podemos apoyar en la evaluación y el monitoreo, dentro de nuestras capacidades, ya que existen instrumentos de medición de alto costo necesario para una buena evaluación del método”, finalizó.
Alex Cortés Flores, Juez de Río de la Junta, dio a conocer la mirada de la organización. “La situación actual es grave y debemos explorar todas las alternativas que estén al alcance para poder paliar la falta del recurso hídrico para nuestros usuarios, siempre asegurando el consumo humano. La siembra de nubes es una de las soluciones que queremos implementar, además, de los pozos DOH, el plan de sequía, que levantamos en la organización con acceso a geomembranas y tubos para aumentar la eficiencia hídrica para nuestros regantes. Vamos a buscar alternativas en el corto, mediano y largo plazo y apostar a las que podamos implementar”.
Esta situación brinda una nueva oportunidad para desarrollar un sistema de Gestión Integral de Cuenca. El agua, siendo un recurso fundamental, constituye un componente esencial tanto en el ecosistema natural como en el social, afectando diversas actividades productivas, así como el consumo humano y el saneamiento. Además, es un pilar fundamental para mantener un ecosistema saludable y equilibrado en armonía con el territorio.
Lo que falta para el despegue
El presidente Varela explicó el siguiente paso para obtener la aprobación y homologación del avión y lograr su implementación en la región.“Estamos a la espera del visto bueno y la homologación por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para que apruebe la modificación al Avión; el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Ministerio de Salud para la aprobación de la sustancia RainMate y así poder comenzar la implementación en nuestra región”. Concluyó
Si todo avanza según lo planeado, el avión estará operativo durante los meses de junio, julio y agosto, coincidiendo con la temporada de mayor probabilidad de precipitación.
Para finalizar Varela concluyó que “Esta solución representa una parte importante de nuestro programa de alternativas que la JVRE está considerando para mejorar nuestra capacidad de gestión de recursos hídricos. Estamos comprometidos a seguir explorando y evaluando nuevas oportunidades para fortalecer nuestra labor en este campo”, puntualizó.