Este plan de gestión integrada del recurso hídrico en la cuenca del río Elqui inicia la segunda fase, que consiste en aplicar los modelos, planificaciones y definiciones obtenidos en la etapa que recién concluye.
Uno de los principales desafíos que la humanidad enfrenta hoy es el cambio climático, una de cuyas más evidentes consecuencias es la menor disponibilidad de agua.
Esta situación se replica en cada rincón del planeta, y la región de Coquimbo no es la excepción. Para hacerle frente a esta problemática, una de las medidas ha sido la creación de un proyecto que involucra el esfuerzo y conocimientos de diversas entidades públicas y privadas, tales como el Instituto holandés Deltares, Arcadis Chile, la Corporación de Desarrollo Productivo (CRDP) y la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes.
El objetivo es claro: buscar alternativas para optimizar el cuidado y disponibilidad del agua, mediante la creación de una metodología para el manejo integrado de los recursos hídricos en la cuenca del río Elqui. Este proyecto piloto, que está en desarrollo desde el año 2017, fue denominado GIRAgua.
Este viernes se realizó el seminario “GIRAgua: Manejo integrado y uso eficiente del recurso hídrico en la cuenca de Elqui”, actividad en la cual se dieron a conocer los avances del proyecto, cuya primera etapa concluyó recientemente. En este período se realizó un profundo análisis de la cuenca, sus sistemas subterráneos y calidad del agua.
También se obtuvieron importantes definiciones, tales como el modelo de gobernanza a aplicar, la implementación de nuevos modelos de pronóstico, planificación y visualización de información del agua, así como la planificación para lograr la recarga de los acuíferos de Elqui Bajo y Pan de Azúcar, proyecto que podría ser desarrollado entre los años 2019 y 2021.
La recarga de acuíferos se vislumbra como una alternativa que permitirá aumentar la matriz de oferta de agua de la cuenca y avanzar en la integración de la gestión de aguas superficiales y subterráneas. Paul Van de Grift, ejecutivo de la embajada de los Países Bajos, aseguró que esta nueva fase del proyecto es muy importante, “porque vamos a aplicar la teoría, para generar confianza en que esta tecnología funciona y seguir con los próximos pasos: es una fase crítica” aseguró. “Nos hemos asegurado de involucrar a todos los stakeholders que deberían formar parte de este proyecto. La presencia del sector público, privado, universidades, fundaciones, institutos y otros actores nos permitirá asegurar que todos tengan parte en la búsqueda de soluciones”.
Por su parte, Wendele Van der Wiele, representante de Netherlands Enterprise Agency (RVO) destacó también “la cantidad de información con la que ya contamos, así como la cooperación de todas las personas involucradas. Se nota que hay mucho trabajo conjunto y ese es el punto de partida para lograr grandes cambios. Hemos iniciado el proyecto de recarga de acuíferos, lo que es un gran paso: no solo estamos hablando de estadísticas y teoría, sino de cómo desarrollamos este proyecto”.
Mario Jofré, director de la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes, destacó el rol protagónico que esta organización tiene en el proyecto, así como la importancia de transmitir los avances de GIRAgua a la comunidad que lo rodea. “En esta jornada de trabajo presentamos el estado del arte de la gobernanza que estamos desarrollando de manera conjunta con los diversos usuarios de la cuenca. La participación fue muy masiva; es importante que la comunidad comience a tomar conciencia de lo escasa que es la oferta del recurso hídrico, elemento tremendamente estratégico para asegurar el desarrollo sustentable del valle de Elqui”.