Actualmente el Puclaro embalsa 65 millones de m3, mientras La Laguna registra 30 millones de m3.
Los volúmenes de agua almacenados se agotan, los niveles de nieve acumulados el invierno pasado no alcanzaron a suplir las necesidades de riego de los agricultores y prevén la paralización de la hidroeléctrica Puclaro. Estas son algunas de las consecuencias generadas por una sequía que se ha prologando por seis años en nuestra región y especialmente en la provincia de Elqui.
Bajo este contexto, las proyecciones del recurso hídrico para el próximo año son poco alentadoras, ya que los caudales almacenados en los embalses La Laguna y Puclaro serán casi inexistentes, lo que provocará una merma considerable en el abastecimiento de agua a los pequeños agricultores. Actualmente el Puclaro almacena 65 millones de m3, mientras La Laguna registra 30 millones de m3, los que irán disminuyendo a medida avanza la temporada de riego.
Al respecto, José Izquierdo Zomosa, Presidente de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, manifestó que “estamos en pésimas condiciones, cada vez tenemos menos agua. El embalse Puclaro está bajo el 50% y cuando estemos en un 30%, presumiblemente va a paralizar la hidroeléctrica Puclaro, y esto va a ocurrir tal vez, durante el mes de enero del 2012. Según nuestras proyecciones de aquí al 31 de marzo, no vamos a tener reservas en el embalse Puclaro y vamos a quedar supeditados al agua que venga por el río, aguas que vienen del lado argentino, porque en estos momentos no hay nada de nieve en la cordillera Elquina que nos permita tener más recursos en los embalses”.
Asimismo, señala que la organización ha tomado medidas para apalear esta problemática, por medio de la reducción de la entrega de metros cúbicos por acción al año, “todavía aquí los agricultores están en la gloria porque están recibiendo 12.700 m3 por acción al año, en circunstancias en que en el Limarí están entregando 2.800 m3 por acción al año”.
Bombardeo de nubes
Una de las alternativas que está barajando el Gobierno Regional para mitigar los efectos de la sequía, es a través de la estimulación de lluvias artificiales con yoduro de plata, un proyecto que también está involucrando a los privados, especialmente a las Juntas de Vigilancia, a las cuales se les ha solicitado invertir recursos en la materialización de esta iniciativa. Sin embargo ha encontrado cierta oposición por parte de algunas organizaciones de usuarios del agua, por el hecho que las probabilidades de que el agua nieve generada caiga en el sector dónde se lleve a cabo la estimulación de nubes, son impredecibles.
“Existe mucha oposición por otras organizaciones de usuarios del agua, pero, por nuestra parte estamos de acuerdo, ya que el Valle de Elqui es uno de los más afectados y necesitamos que el Gobierno se preocupe de ejecutar esta iniciativa aquí”, enfatizó, Izquierdo, quien a su vez, indicó que “Uno de los obstáculos para la ejecución de esta iniciativa era la probabilidad de que la nieve cayera en la cordillera Argentina, nosotros hemos vivido por años, gracias a las aguas que escurren desde el país vecino, hacia nuestro valle. Ellos están a 5 mil metros de altura, y nosotros a nivel del mar, y qué pasa con esa agua, se filtran y afloran acá. Estos son ríos subterráneos que nos han permitido vivir desde siempre, y nosotros apoyamos este proyecto porque en el pasado vivimos bombardeando las nubes y nos permitió sobrevivir muchos inviernos cuando no existía el Puclaro”.