En la localidad elquina de El Molle se desarrolló el seminario “Herramienta de gestión hídrica en contexto de cambio climático, para la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes”, correspondiente al cierre del proyecto “Diseño de un sistema de gestión hídrica para la Junta de Vigilancia de Río Elqui y sus afluentes, para mejorar la eficiencia en el uso del recurso hídrico bajo escenarios de cambio climático”.
Luego de más de diez años de sequía en la Región de Coquimbo, los habitantes de la zona hemos aprendido que no se trata de una situación excepcional: la escasez hídrica es un fenómeno estructural, que llegó para quedarse y seguirá afectando el desarrollo productivo de las diversas cuencas del país.
En el caso del río Elqui, son diversas las medidas que los usuarios del agua de esta cuenca han adoptado a corto, mediano y largo plazo para hacerle frente a este fenómeno. El acercamiento que la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes ha tenido con la academia ha sido fundamental para entender el comportamiento hidrogeológico de la cuenca y lograr predecir su conducta futura.
Luego de dos años de trabajo conjunto entre esta organización de usuarios del agua, el laboratorio PROMMRA de la Universidad de La Serena y bajo los auspicios de la Fundación Para la Innovación Agraria (FIA), se dio a conocer el resultado del proyecto, denominado “Diseño de un sistema de gestión hídrica para la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes para mejorar la eficiencia en el uso del recurso hídrico bajo escenarios de cambio climático”.
Este estudio se concentró en el desarrollo de un modelo operacional que permita anticiparse a diversos escenarios hídricos que podría afectar la cuenca del Río Elqui, de acuerdo con escenarios probables de cambio climático.
La aplicación de este modelo permitirá contribuir a la definición de reglas operacionales en función de criterios hidróclimáticos, reduciendo brechas de especulación en torno a las precipitaciones futuras. Asimismo, optimizará la precisión en la toma de decisiones, que incidirán directamente en la disponibilidad, cuidado y conservación del recurso hídrico de la cuenca del río Elqui.
Cada gota cuenta, y es de vital importancia entender el comportamiento de los caudales, para optimizar la administración del agua, contribuyendo a dar seguridad y sustentabilidad del recurso hídrico, movilizando la implementación de soluciones sistémicas concretas que resulten efectivas, coordinadas y eficientes.
El doctor Pablo Álvarez, ingeniero agrónomo y Director de Prommra, destacó la importancia de este proyecto, afirmando que “estos modelos hidrológicos apoyan el trabajo de la JVRE desde dos perspectivas: nos permiten simular o proponer una cantidad de agua que se va a generar en la temporada con anticipación, permitiendo hacer una predicción de la cantidad de agua que se podrá distribuir. Lo segundo es que con el modelo de gestión podemos simular qué vamos a hacer con esa agua y cómo se va a distribuir. En función de eso se pueden definir los niveles de desmarque, para ayudar a la toma de decisiones”.
Durante el seminario de cierre del proyecto, que contó con una alta afluencia de público, el doctor Álvarez hizo entrega del manual de operaciones al presidente de la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes, Pelayo Alonso.
Al respecto, Alonso destacó la importancia de esta valiosa herramienta, afirmando que “se está avanzando en el camino correcto respecto a la predicción de escenarios usando variables conocidas para anticiparse al comportamiento de la cuenca”.
Jorge Abbott, director de la JVRE, hizo especial mención al aporte que ha entregado la ULS al trabajo de esta organización de usuarios del agua: “Se ha desarrollado un trabajo muy importante, incluyendo el levantamiento de toda la cuenca. Este proyecto debe continuar, para tener nuevas etapas que nos permita afinar aún más ciertos parámetros”, destacó.
Por su parte Alex Cortés, Repartidor General de Aguas (s), aseguró que esta plataforma “nos lleva a tener una tranquilidad como organización, porque valida la labor que hemos desarrollado. Con esta herramienta se da la certeza de que hemos hecho el trabajo como corresponde”.
El ingeniero agrónomo Sebastián Norambuena, uno de los principales colaboradores del proyecto, destacó que este proyecto comenzó en diciembre de 2017, con el levantamiento de información. “Luego se desarrolló un trabajo intenso con la JVRE, donde se determinaron los criterios para construir la regla operacional y desarrollarla bajo las condiciones que tiene la cuenca del Elqui y los criterios que maneja la JVRE. Esta herramienta ya fue puesta en marcha y durante esta temporada se utilizó, aprobó y validó como una herramienta más para la toma de decisiones para definir el desmarque de la temporada”, afirmó.
Los asistentes destacaron la importancia de las proyecciones, las que aportan al nivel de certeza a la hora de tomar decisiones futuras, en base a datos ciertos y modelos hidrológicos. Ello permitirá reducir la incertidumbre y lograr el uso óptimo de los embalses y la infraestructura hídrica de la cuenca del Río Elqui.