Actual cifra de agua embalsada alcanzaría para 24 o 36 meses

*Contenido publicado originalmente en Semanario Tiempo

Tanto la región como el país enfrenta una grave crisis respecto a la escasez hídrica, lo que motivó hace unas semanas que el propio ministro de Agricultura decretara Zona de Emergencia Agrícola, para poder ir en ayuda de los crianceros y productores.

Expertos han señalado que ha sido el otoño más seco en 60 años, hecho que motivó a los alcaldes de las 15 comunas para pedir al ministro a decretar estado de catástrofe agrícola, considerando que no hay pronóstico de lluvia para las próximas semanas.

El decreto fue firmado e involucra una inversión de 463 millones de pesos para forraje de ganado mayor y menor a través de Indap, así como también el Ministerio del Interior destinó 1.230 millones de pesos para hacer frente a la emergencia.

En ese sentido, surge la duda respecto a cómo andan las reservas de agua en los embalses de la provincia del Elqui.

SEMANARIO TIEMPO conversó con la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes, quienes respecto a cómo están enfrentando este escenario de falta de precipitaciones, explicaron que la función principal de la organización es realizar un reparto de las aguas de la cuenca entre los usuarios.

“Este trabajo se inicia con un pronóstico para la temporada que se realiza una vez que se desarrolla gran parte del invierno, con este pronóstico se decide la cantidad de agua a distribuir decisión que toma nuestra asamblea, y con ello nuestra misión es administrar el recurso hídrico para dar cumplimiento a un calendario de entrega por 12 meses” señalaron.

En ese contexto, el directorio de la Junta de Vigilancia del Río Elqui realiza una labor que implica mejorar la metodología de pronóstico con la incorporación de los conocimientos y experiencia del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas (Prommra) de la Universidad de La Serena, lo que sumado a la utilización de criterios conservadores permite continuar con un estricto control de la distribución.

“Esto ha permitido que, a pesar del desalentador escenario hídrico, nuestros embalses estén en una condición de acumulación que supera el 90% de su capacidad total, lo que nuestros usuarios reconocen como una gran gestión en el complejo momento que vive la zona por la falta de precipitaciones” agregaron.

Respecto al estado de las nieves en la cordillera y el agua caída a la fecha, detallaron que en el sector del embalse La Laguna hasta el 31 de julio, había 76 centímetros de nieve, versus 171 centímetros que se considera normal a la fecha, lo que se traduce en un déficit de un 56%.

La falta de precipitaciones se ha sentido en toda la región y sectores como Vicuña y Rivadavia presentan un déficit 98% y 91% de lluvias respectivamente.

En tanto, La Serena tiene acumulado 10.9 milímetros, versus 68 milímetros, que sería lo normal a la fecha, lo que se traduce como un déficit del 84%.

¿Es más importante que caiga nieve en la cordillera o que llueva más abajo?

Ante esta consulta, desde la Junta de Vigilancia, explicaron que el régimen de la cuenca es nivo-pluvial, vale decir que se alimenta tanto de la lluvia en estado líquido como de los deshielos.

“Aun cuando se considera más significativo el aporte de nieve con relación al régimen histórico de caudales  y de recarga de la cuenca hidrográfica, es importante reconocer el aporte que realizan las precipitaciones en estado líquido. En este sentido, consideramos que la medición es normal si en el campamento de  La Laguna se registran 2,5 metros de nieve. Asimismo, en las estaciones por debajo de la cota 1200 metros sobre el nivel del mar, lo ‘normal’ corresponde a 100 mm de agua acumulada” explicaron.

Respecto a la expectativa de lluvias o nevazones durante agosto y septiembre, señalaron que “desde el punto de vista probabilístico, siempre pueden ocurrir eventos de precipitaciones incluso avanzada la primavera, sin embargo, a la fecha los expertos señalan que las condiciones meteorológicas no son favorables”.

Reservas de agua alcanzarían para 24 a 36 meses

Consultados por cuánto tiempo alcanzarían las reservas de agua de los embalses Puclaro y La Laguna, de la Junta de Vigilancia explicaron que ambos son recursos complementarios a la principal fuente de abastecimiento de la demanda de usuarios, es decir, el mayor aporte de la cuenca lo realiza precisamente la nieve y las lluvias del invierno.

“Nuestros embalses nos permiten complementar y regular los caudales del rio y esperamos que el agua nos permita en el peor de los escenarios, aportar durante 24 a 36 meses de riego en el valle” agregaron.

De acuerdo a la directiva de la Junta “es fundamental transmitir que, tendremos aportes de los embalses durante ese período, las dotaciones se proyectan muy deficitarias e inferiores a la temporada que inicia en septiembre, es decir se profundizaría el déficit y aumentarían los impactos productivos por la escasez”.

Desmarques

Respecto a los desmarques, el término utilizado en la actualidad para referirse a la entrega de una cierta cantidad de metros cúbicos al año en periodos de escasez, desde la JVRE aclararon que están cerrando la temporada 2018-2019 con una entrega de 37,5% precisamente ahora en agosto.

“Nuestra nueva temporada 2019-2020, que inicia el 1 de septiembre, se definirá en una asamblea ad hoc a fines de agosto en la que los dirigentes sancionarán dicha oferta para los próximos 12 meses” puntualizaron.

Choapa la provincia más crítica en cobertura de nieve

Luis Muñoz, meteorólogo Ceaza, detalló que el déficit regional de nieve alcanza el -35%, en Elqui es del -25,8%, en Limarí alcanza el -46,2% y en Choapa el -37,5%, hasta el mes de julio. Respecto a la cobertura que se registró el año pasado, en julio de 2018, en Elqui fue un -40,3%, y hubo superávit en Limarí con +4,2% y Choapa un +7,8%.

La provincia de Elqui es la que se encuentra mejor en relación a la cobertura de nieve, en donde el experto señaló que “esto se puede observar por un fenómeno meteorológico, que a fines de julio afectó a Atacama y Coquimbo, en donde la nieve se concentró en Huasco y Elqui y casi nada en Limarí y Choapa”.

Consultado por la provincia más crítica, Muñoz sostuvo que “es Choapa, julio de 2019 es el mes de menor cobertura desde que comenzaron los registros hace 17 años”.

Respecto a cómo se mide la nieve, detalló que “la cobertura es aquella área en donde hay nieve en la cordillera y se mide a través de sensores satelitales, específicamente con el sensor MODIS de los satélites AQUA y TERRA. La unidad de medida es kilómetro cuadrado”.

Ante la pregunta si habrán lluvias en lo que queda del año, el meteorólogo señaló que “de acuerdo al boletín climático de Ceaza pronto a publicarse,  serían deficitarias, por debajo de lo normal”.