Ya se ha cumplido con más del 50% de la temporada más alta de riego, mientras el embalse Puclaro llegó a su 5% de capacidad máxima y La Laguna está en un 50%. Hay total incertidumbre respecto de lo que pase el resto del año.
Se ha hablado extensamente de la situación del Limarí, pero ciertamente el Elqui no está en su mejor escenario.
Al respecto, uno de los Directores de la JVRE, Atilio Ancarola, reparó en lo crítico de los márgenes de riego, donde “las pocas reservas que quedan durarán hasta agosto, dependemos nada más que de la naturaleza y ese es un drama”.
En este sentido, es fundamental que se tome conciencia de que, pese a que el Elqui es una cuenca noble, la situación es crítica y es necesario usar el agua de la forma más eficiente posible.
Actualmente la dotación es de un 40% y se espera que a partir de mayo se reduzca hasta un 30%, con lo que las reservas durarían hasta agosto.
CULTIVOS Y RECURSOS
Con la referencia del Limarí, la situación que en Elqui “no ha sido tan drástica, gracias a las reservas del Puclaro, pero cuando se agote vamos a quedar supeditados a lo que traiga el río solamente”.
Respecto de la situación financiera, se sabe que la sequía ha afectado los bolsillos además de los cultivos. Lo anterior se debe a que la limitación en el recurso hídrico se ha reflejado en producciones más pequeñas. Sin embargo, “los precios se han mantenido, lo que ha dado cierta tranquilidad, aunque no corresponden a los costos más elevados que tenemos”, detalló Ancarola.
Finalmente, la crítica situación financiera dificulta que los regantes financien obras de riego, aún si son bonificadas por la CNR, esto porque “con la crisis productiva que hay es casi imposible hacer aportes”.