Crítica situación de canales y compuertas de riego tras temporal en Valle del Elqui

La caída de distintas quebradas a lo largo del valle dejó como saldo más de 20 kilómetros de bocatomas embancadas y una treintena de  compuertas -automáticas y manuales- sumergidas bajo grandes cantidades de lodo y sedimentos, impidiendo su funcionamiento. Con la mantención de altas temperaturas y la fuerte presencia del sol, los regantes están comenzando a necesitar con urgencia la reposición del agua para regar sus cultivos.

Las precipitaciones eran ampliamente esperadas, y pese a que el agua caída durante el último sistema frontal en la región fue de gran ayuda, los regantes del Elqui sufrieron graves daños en sus sistemas de distribución de agua. Las quebradas que más daños generaron fueron Marqueza, Leiva, La Culebra y Quebrada Seca, dañando cerca del 80% de canales y compuertas.

Luego de realizar un recorrido por el valle, la Presidenta de la Junta de Vigilancia del río Elqui, Mariela Arqueros Vargas, señaló que “hemos hecho el recorrido hasta el sector Río Turbio y en realidad es una catástrofe muy grande la que hay. Necesitamos muchos recursos para habilitar nuevamente nuestros canales y el cauce del río, los canales están todos tapados con barro y sedimento, las compuertas están en las mismas condiciones y tenemos que empezar los trabajos junto con las autoridades de gobierno, para que nos apoyen, porque está muy crítica la situación de nuestros regantes”.

Las precipitaciones se desarrollaron entre los días 23 y 27 de marzo, registrando en el sector de La Laguna un total de 10cm de nieve y 47.5mm de agua, mientras el sector de Puclaro registró estos días de lluvias un total de 36mm. Por su parte la Dirección General de Aguas (DGA) contabilizó 35.7mm en Rivadavia, 40.1mm en Vicuña y 10.6mm en La Serena.

Pese a lo anterior, la situación de escasez hídrica sigue siendo extremadamente crítica, lo que se ve claramente en los estados de embalse. En la Laguna, el nivel acumulado al día de hoy es de 16.863.311m3, con 333.071m3 ganados en estas precipitaciones, bastante poco considerando que la capacidad de este embalse es de 37.500.000m3.

Por su parte, el Embalse Puclaro hasta hoy 29 de marzo ganó un poco más de 2.970.668 m3 con las precipitaciones, sin embargo, el total embalsado llega sólo a 10.041.382m3, de los que 6.645.183 m3 son útiles, nuevamente muy bajo considerando que la capacidad de este embalse es para 200.000.000m3.

Más al interior

Raúl Hate, es administrador de Agrícola Rivadavia y Agrícola Valle Alto, ambos ubicados camino a Paso de Agua Negra, entre Quebrada seca y Huanta. Estos sectores sufrieron graves daños debido a que cedieron las quebradas La Serpiente y Quebrada seca de forma importante.

Como detalló Hate, “la pluviometría de nuestras oficinas registró 81,5mm de agua caída, la Quebrada Seca bajó intensamente con mucho material sólido que viene desde el fondo, desde la carretera hasta el fondo deben ser como 4,5km. Perdí una casa abajo, pero eso es lo menor, porque no hay vidas que lamentar”.

Actualmente se trabaja en despejar la carretera que por ese sector quedó interrumpida con dos murallones de sedimentos, mientras transitoriamente se usan caminos alternativos antiguos, conocidos como “caminos troperos”, los que no están en las mejores condiciones.

Mientras en la zona de Huanta, por donde cedió la Quebrada La Serpiente de manera importante, bajó un alud de barro que trancó el río, formando una piscina en la mitad de la ruta que generó alerta y temor de un derrumbe que afortunadamente no sucedió. Aquí también se trabajó en un camino tropero, el que pasa por la propiedad de Agrícola Valle Alto, la que junto con funcionarios de Barrick trabajaron intensamente para habilitar el paso para transitar con mucha precaución y sólo para vehículos menores.

Finalmente, respecto de la reacción de las autoridades sobre la afectación de todos estos sectores que quedaron por largas horas incomunicados y sin electricidad, Hate señaló que “la respuesta de las autoridades ha sido un poco más lenta debido a que ellos tienen una conectividad que aparentemente es por teléfono y radio, pero la recomendación de parte mía es que hay que apersonarse, ir a ver in situ el problema para poder cuantificar lo qué hay que hacer. Por teléfono te pueden comentar algo y, dependiendo de cómo lo asimiles, lo vas a encontrar graves o menos graves… por eso hay que ir a terreno”.